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20 diciembre 2008

20 extraños en una noche

Una sola persona puede ser miles en una noche.

13 diciembre 2008

Y se quedó muda

Tres palabras.
Y vino el silencio.
Bien.

Ella entendió la necesidad de que la palabra se quedara muda.
Ella asumió que no había nada mejor que el silencio.

Cuando no hay nada importante que decir,
es mejor callar.

29 noviembre 2008

Hazte ver


Huachito:

Te escribo esta carta para contarte
que no me interesa que me mandes mensajes.
Hace mucho que ya no me acuerdo de quién eres...
Luis? Juan? Roberto..?
Lo lamento, pero mi memoria tiene fallas.
Disculpa, además, si no reconozco tu teléfono...
Era con 9 o con 8 que empezaba?
No es despecho, mijo,
(lamenta también que te diga mijo,
pero de verdad que no recuerdo tu nombre....
Empezaba con M...?)
es sólo que algo pasó,
como si se borrara el disco duro.
Te ha pasado?
A mí sí,
dicen que el pasado no existe,
así que démosle con el presente.
Y tanta ternura me impresiona...
Habré sido alguien importante para ti..?
Pucha, qué pena no saber quién eres.
De todas formas, tengo un buen psicólogo
que te podría ayudar en este trance.
Te doy el teléfono..
Espera, tampoco sé si empieza con 8 o 9.
Voy a buscarlo.
No tienes apuro, no?
Supongo, por el tenor de tus mensajes,
que tienes todo el tiempo del mundo.

Lindo, hazte ver.

24 noviembre 2008

La pelota, el gato y el ropero

Ella: terminé la mitad de la pega que tenía del viernes, me falta la segunda y nos dieron una tercera.... pero no estoy ni ahí.

Él: ¡eso!, ¡mándelos a la shusha por weones!, ¡cómo se les ocurre enviarte pega después de una semana del paro! ¡Criminales!

Ella: no es por floja, soy eficiente, y cuando se me termina una pega, quedo botá como pucho de curao, así que voy midiendo, pa’ que me alcance pa’ más rato... acá penan las ánimas.... y eso me empelota (en el sentido de que me enoja, no es que quede en pelotas, porque no tengo, ¿se entendió??????)

Él: algo... que no tenía pelota y por eso no puede jugar fútbol y eso la enferma porque se aburre y como no hay más personas no se puede... ¿por ahí?

Ella: claro, pero además la cancha está pa'l gato -guardando las proporciones, porque los gatos somos buenos chatos y chatas, ¿sí?- y con esto de la crisis mundial, ni siquiera nos alcanzó pa’ camisetas... así que... no estoy ni ahí con hacer la pega.

Él: es decir, ¿está en pelotas? No tienen camisetas y juegan en cueros, ¡en una oficina pública! Y más encima les dan el 10%... ojalá lo usen pa’ comprarse camisetas, poh, ¡tropa de inmorales e indecorosos!

Ella: sin camiseta y con la pelota desinflá... ni el 10% nos hará que volvamos a los puestos de trabajo, qué se han creído, pero basta ya con la cosa futbolística, deprimida por la actuación de las rojitas y con insolación por estar en pelotas... ¿pelota dijo??

Él: sí, pelota. ¿Y rojas van a tener las pelotas dijo? Insolación, sin camisetas, pobres como ratas, en pelotas... las pelotas se asolean más de la cuenta y quedan rojas como pancora.

Ella: y teeeermina el partido, señores, 3 para los ministros Vel-asco y su séquito y 0, sí señores, C E R O para las de pelotas rojas o en pelotas sin camisetaaaaaaaa!!!

21 noviembre 2008

Sobre el dolor

Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por

lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,

¡y no saber adónde vamos, ni de dónde venimos!...



Rubén Darío

...Y no sé cómo empezar.
Cuando un alma pura se vierte,
deja estelas de su prístina esencia.
El dolor que acompaña a esa alma
puede hacer que se empañe,
ocultando su cristalino andar.
Al nacer, nada nos acompaña:
todo se aprende,
todo se experimenta.
Y así vamos guardando
los falsos signos
de una vida que
creemos sin retorno.
Cómo recobrar la claridad...
Cuándo el dolor se hizo más vivo
que la suavidad...
Trabajo arduo
el de volver a tener
esa mirada inocente.
Y sigo pensando
en otra realidades.
Y me aferro a la idea
de que el dolor
es una decisión.
La opción constante
de imprimirlo,
como en una página
de un viejo libro,
como el sonido
de una vieja melodía.
Y llegar con manos limpias
a recoger la vida dura
y mirarla
y reconocerla
y aceptar todas sus cuitas.
El dolor es una opción.
Dejemos que se vaya.

16 noviembre 2008

keep away


Uno, dos, tres.
Tengo todo para continuar.
Cuatro, cinco, seis.
Ya se acerca la redención.
Siete, ocho.
La noche oscura se va disipando.
Nueve.
Reprogramarse para volver a empezar.
Nada será como antes.
La concreción está cerca.
Tomar la vida en las manos.
Continuar con luces nuevas.
Abrir las ventanas.
Mirar lo que otros no ven.
Diez.

04 noviembre 2008

Batalla de los colores


Hoy votan los estadounidenses -ni norteamericanos, porque dejamos fuera a Canadá y parte de México, ni americanos a secas, porque esos somos todos-.

Y veremos si este país, que se ha dado el lujo de proclamarse "líder del mundo", decidirá mejor de lo que lo ha hecho en las últimas décadas. Ni con Clinton nos salvamos de ver un espectáculo mejor que los que aparecen en los pasquines de farándula. Ni con Bush y su cara de mono nos pudimos tapar los oídos frente a tremendas estupideces dichas de corrido.

Veamos ahora si los estadounidenses deciden mejor. Porque ya nada promete. Un afroamericano -mal dicho, nuevamente- está en carrera. Digamos, mejor, un hombre de color. Frente a un hombre blanco. Llamemos a esto la batalla de los colores, que, sin tener nada que ver con las razas, sí cumple una función esencial: la de permitir a las minorías plantear sus propuestas.

No digo que Obama sea mejor que McCain, pero tiene ese poder de la palabra que hace mucho no se escuchaba en un líder. Me recuerda a Luther King -guardo las proporciones, no se preocupen-, quizás es ese carisma lo que se necesita después de que han muerto las ideologías. Sabemos que es más de lo mismo, pero le da el toque étnico, de clase, popular, que se necesita hoy.

Ya que no hay más candidatos, Obama se presenta como el menor de los males.

Así como acá, que elegimos una mujer y abrimos una frontera al liderazgo femenino, con las consecuencias de que quizás NUNCA MÁS habrá una presidenta (...), espero que Obama tome cartas en el asunto y no se quede sentado mirando cómo el pueblo lo aclama y hace gala de sus bondades. Que el no haber tenido padre no lo convierta en un O'Higgins, huacho, buscando "abrir" la nobleza y destronarla. Que sea más inteligente que eso.

Que sea presidente.

Que sea persona.

28 octubre 2008

Virginia Woolf


Me he encontrado con una carta de Virginia Woolf, que refleja con total desgarro su locura y el amor enternecedor por su esposo. Con pudor, reproduzco aquí las letras de quien fue una escritora singular y que dejó un legado de obras magníficas, que merecen ser leídas.

Esto lo escribió poco antes de suicidarse. Estremecedor.

"Querido:


Estoy segura de que me vuelvo loca de nuevo. Creo que no puedo pasar por otra de esas espantosas temporadas. Esta vez no voy a recuperarme. Empiezo a oír voces y no puedo concentrarme. Así que estoy haciendo lo que me parece mejor. Me has dado la mayor felicidad posible. Has sido en todos los aspectos todo lo que se puede ser. No creo que dos personas puedan haber sido más felices hasta que esta terrible enfermedad apareció. No puedo luchar más. Sé que estoy destrozando tu vida, que sin mí podrías trabajar. Y sé que lo harás. Verás que ni siquiera puedo escribir esto adecuadamente. No puedo leer. Lo que quiero decir es que te debo toda la felicidad de mi vida. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirte que… Todo el mundo lo sabe. Si alguien pudiera haberme salvado, habrías sido tú. No me queda nada excepto la certeza de tu bondad. No puedo seguir destrozando tu vida por más tiempo.


No creo que dos personas pudieran haber sido más felices de lo que lo hemos sido nosotros.

V."

26 octubre 2008

A new feellings

Expectante.
Eso es lo que siento hoy.
Mirando lo que sucede,
ojos bien abiertos,
escuchando mis pensamientos,
quedándome quieta frente a los acontecimientos.

Inquieta.
Esa sensación de que todo pase pronto.
De que el tiempo es implacable.

Impaciente.
Tengo mucha paciencia para esperar,
pero hoy no sé dónde quedó esa cualidad.

No todo es tan malo.
Cuando llegan esos sentimientos,
hacen que me movilice más,
que busque donde no hay
como dijo Bernard Shaw:
"quienes no encuentran las condiciones,
las inventan".

Habrá que tener frescas las ideas.

22 octubre 2008

We would meet again some sunny day

Escrito con olor a pasado

Me acuerdo de ti.

Sí, me acuerdo de tu cara, de tu espalda, de tus nudillos, de tus orejas, tus uñas, tus ojos, tu cuello, tus pies, tus brazos, tu boca, tus rodillas, tu pelo, tu nariz, tu barba, tu pecho, tus hombros, tus talones, tus lunares, tus vellos, tu silueta, tus codos, tu nuca, tus muñecas, tu frente, tu detrás, tu forma de pararte, de sentarte, acostarte, recostarte, arrodillarte, hincarte, abrirte, cerrarte, acurrucarte, alejarte, congraciarte, enrabiarte, callarte, sosegarte, humillarte, ensordecerte, endiosarte, aplacarte, ombligarte, dedocrizarte, eternizarte y minimizarte.

Sí.

Algo me acuerdo de ti.

15 octubre 2008

Para enfermarse, hay que tener tiempo

Hace dos días, tuve que llevar a un cliente a la Posta.

Estaba yo atendiéndolo, cuando me dice que se siente mal, que hace cuatro noches que no dormía, que le dolía el oído y la cabeza. Yo sabía que había sido operado de un tumor cerebral. No lo pensé dos veces.

Tomamos un taxi rumbo a la Posta Central. El ingreso fue rápido. Le tomaron la presión y algunos datos, y nos sentamos a esperar que lo atendiera un médico.

Y ahí empezó lo kafkiano.

Una mujer sentada en una silla de ruedas, estertores en todo su cuerpo. Casi en la mitad del pasillo. Nadie parecía mirarla. Ella, de espaldas hacia mí, se retorcía, curvaba su espalda, movía los pies desordenadamente. Nunca pude ver su cara. Sólo veía su pelo ir y venir con cada estertor.

Un hombre joven, sentado cerca de mí, escribía en unas hojas blancas. Miraba en forma desconfiada. Se tomaba la cabeza, se levantaba, se volvía a sentar. Y pude leer, de reojo, lo que escribió:

"Debo estar donde están los pobres (humildad).
Yo no quiero que se me considere pobre.
Los ricos están solos, nadie quiere estar con ellos (soberbia)"

Se levantó abruptamente, caminando con pasos inseguros.

Un hombre entrado en años gritaba fuertemente que por qué no lo atendían. Habían pasado cuatro personas antes que él, reclamaba, y él había llegado primero.

Llegaban policías encubiertos esperando a detenidos que eran vistos por los médicos. Nerviosos, mostrando su placa, esperaban fuera del box de atención. Carabineros pululaba por todo el lugar. Una tras otra, llegaban personas en camillas, conectadas, con cortes. Hombres de amarillo, de azul, los transportaban.

Dos horas y media pasaron antes de que el médico viera a mi cliente. Él no tenía más que Fonasa. No había otra posibilidad. Y mientras nos levantábamos para que fuera auscultado, un hombre dijo: "en este país, para enfermarse, hay que tener tiempo". Yo le agregaría que no sólo tiempo, sino también aguante, para soportar la imagen poderosa de la escena.

Nada más coherente con el paisaje.

13 octubre 2008

Y bien...


Ya estamos en los descuentos.
Descuentos del año,
descuentos en el sueldo,
en la economía,
de una hora para primavera - verano,
en la edad,
de cambio de oficina,
en horas de clase,
en los divorcios,
en los balances.

Para comenzar todo de nuevo:
recuento del año, del sueldo que se va,
de la economía que apenas crece,
de aumentarle una hora al reloj,
de esperar cumplir un año más,
de esperar con ansias un no nuevo cambio de oficina
(ya van tres...),
de que no hay recuento de horas de clases,
de que ya está, ya hay divorcio,
y recuento de un nuevo año que comienza.

Un ciclo, otro ciclo.
Un nuevo ciclo, más renovado y,
en fin, con más recuentos que descuentos.

08 octubre 2008

Láminas de piel clara


Tuve un sueño.
Salía de una gran casa,
colonial, tremenda,
esas casas patronales que poseen aleros
y enormes patios sin fin.
Me dirigí hacia los árboles,
capeando el sol.
Sin aviso, me encuentro en un mercado,
lleno de gente,
conversan,
se saludan,
y yo, busco entre las sombras,
intentando dar con un rostro conocido.
Y veo una cara,
sin rasgos,
como láminas de piel clara,
tan alba, tan blanca
que costaba mirarla de frente.
Sentada en un banco,
esta persona me llama.
Me acerco.
No puedo distinguir sus facciones.
Y sólo con sentarme a su lado,
refresco en la memoria
que alguna vez la conocí.
Cuando intento hablarle,
se aleja,
desaparece.
Me quedo sentada en el banco,
con el reflejo de la luz
de su cara tan pálida.
Siento que algo no alcanzó a decirme.
Me quedo en la oscuridad.

Y despierto,
a medianoche,
con las láminas de su piel clara
clavadas en mi retina.

05 octubre 2008

Mire usted...


Son las ocho de la noche y aún está trabajando.
En día domingo.
¿Cómo cree usted que podrá disfrutar de la vida así?
Cree que podrá lograrlo todo,
terminar el año triunfante
y qué, ¿qué será lo que obtendrá como recompensa?

Mire usted: hay tantas cosas en que dedicar el tiempo.
Ve usted crecer a sus hijos
y ¿se da cuenta de que ya no son tan niños?

¿Intuye usted que le duele la espalda de tanto escribir?
¿Que los ojos se le nublan en el teclado?
¿Que se pierde de hacer una infinidad de cosas diferentes?

Haga usted su propio análisis:

* Va a cumplir casi la mitad de su vida.
* Tiene aún ideas -varias- sobre lo que le hacen feliz.
* Nada es tan importante como vivir...
* La creatividad siempre ha sido su estandarte... ¿dónde está?

Mire usted: salga de este computador y váyase a la vida real.

02 octubre 2008

Blue

Los caminos que separan a las personas parecen laberintos,
intrincados mecanismos de defensa que inoportunamente
encienden las pasiones y desatan furiosas emociones,
inexpertas, adoloridas a ratos...
Y sigo pensando que más vale tener que carecer.
Y sigo alentándome a atesorar los agradables momentos,
los lugares,las personas...
I will miss you, Blue.

25 septiembre 2008

Canto torpe



A esas grandes mujeres,
sonrientes,
enormes,
jubilosas,
fértiles fuentes
que rompen la fuente,
para donar fuentes de vida,
fuentes sonrientes,
poderosamente valientes.

Quiero unirme a mi cosmos,
de felinas miradas,
de andar culebreado,
de nudillos rudos,
de voz lujuriosa,
el alma transparente de tanto dar,
tremendas,
sonámbulas de la vida,
corrientes que no se detienen,
son sublimes margaritas,
cardos y jazmines,
cardenales y camelias.

Todas,
todas ellas,
hacen grande la tierra.
Son mágicas
sombras que
aún el hombre no atrapa.
Son mi alma
y todas las almas.

Somos poesía.

23 septiembre 2008

Temor


Cuando se supera el temor de avanzar,
todo se hace más fácil, más llevadero.

Entonces, encuentras lo que quieres.

Entonces, te encuentras.

18 septiembre 2008

Recuento

Diez veces me he dicho que no debo cometer los mismos errores.
Veinte los he vuelto a cometer.
Treinta horas he estado meditando sobre mis soledades.
Cuarenta intentos han sido fallidos.
Cincuenta -sin cuenta- silencios me han facilitado la vida.
Sesenta palabras mal dichas me la han arruinado.
Setenta abrazos he sentido.
Ochenta abrigos me han faltado.
Noventa veces seguiré luchando.
Para que cien veces me diga que no ha sido en vano.

16 septiembre 2008

Camilo



Hoy se va un compañero de hace 14 años.
Puede parecer extraño que uno se refiera así a un gato,
pero este gatuno animal fue mi partner durante muchos años,
pareciendo siempre más inteligente que un gato cualquiera,
con su ronrroneo incesante lograba que me sintiera acompañada,
sus ojos de gato egipcio, sus juegos y sus mañas...
Todo un integrante de la familia...

Hoy se va.
Está muy enfermo.
Tiene su hora preparada.
Y él ni lo sabe.
O quizás lo intuye.

Hoy te vas, Camilo.
Y no tengo palabras para decir cuánto te extrañaré.
Me costará no buscarte...

09 septiembre 2008

Resulta que...

Me queda media hora para respirar antes de empezar de nuevo con el show.
Me quedan 3 horas de show.
Me quedan 4 horas para empezar el otro show, el casero.
Me quedan 7 horas para terminar el show.
Y luego pensar en que debo descansar.
Para volver a iniciar el show.

02 septiembre 2008

Soñé con estar despierta

Los últimos meses han sido de muchos vaivenes.
Dejándome querer y queriendo poco.
Alimentando la esperanza de que aparezca el compañero,
la situación ideal que he esperado por años.
Me preguntaron: "por qué no tienes celos"...
Y la única afirmación que se me vino a la mente fue:
"poque no tengo razones para sentirlos".
Cuando pienso en una relación, quisiera que ésta fuera libre.
No hay otro fundamento que la de ser testigo de la vida del otro,
sin adueñarse de los minutos, esos minutos necesarios para ser uno.
Y ese sustantivo, "compañero", tiene un mayor significado que el se le da:
es lograr el complemento, la compañía, el sustento emocional.
Y sin grilletes que lo acompañen.

Compañero: ese que se preocupa por tu felicidad.
Compañero: ese que disfruta contigo aunque no guste de lo que hagas.
Compañero: razón de la anterior, sólo por el hecho de estar contigo.
Y es igual para el otro lado.
Compañera: fiel seguidora de las andanzas.
Compañera: plena con la plenitud del otro.
Compañera: liberadora de los arranques de posesión.

Utopía se me viene a la cabeza.

01 septiembre 2008

Secillas Razones

Cierto.
Nada más cierto que emborracharse de la realidad.
Dice ser el antídoto en contra de la represión interior.
La razón embrutece al corazón,
lo pone a la defensiva,
lo desmenuza:
poco queda de rojo cuando se tiñe de gris.

Cierto.
Nada más cierto que mirar la rutina diaria.
Y nada queda de lo que soñamos.
Y poco o nada se aferra a la idea
de que algún día fuimos más guerreros.
De que no nos conformábamos con lo poco.

Cierto.
Nada más cierto que pensar en que nada podemos hacer.
Y se me viene de golpe la idea de que
hemos vuelto al sinsabor de las ideas.
Cuando jugaba con hormigas y no había nada más gracioso que eso.
Cuando sostenía un volantín y soñaba con estar allá arriba.
Cuando no habían preocupaciones y todo era sostenible,
irremediablemente seguro.

Cierto.
Nada más cierto que hoy debo borrar esa razón.

22 abril 2008

Del peso a la levedad

Cuando sentí la levedad,
descubrí que había respirado como por primera vez.

Fue no hace mucho,
llegando al verano.

Sentada en el parque forestal,
decidí que iba a soltar el peso,
profundo de las pasiones,
infinito de las intrigas,
dramático en la dependencia.

Y vi cómo se iba aligerando el dolor
y pude mirar con cuánto color estaban cargadas las cosas.

Ese día en el parque forestal,
pasé del peso a la levedad.

Ese día,
te perdí.

Ese día,
gané.