
Diez minutos la separaban de su cita.
Tomó sus llaves y miró hacia la puerta.
Temió cruzarla y volver no siendo la misma.
Hizo como si olvidara algo.
Revolvió algunas cosas, papeles, cuentas, el diario de hace tres días.
Fue al espejo y volvió a mirarse.
Ya no tenía la lozanía de hace cinco años.
Ni siquiera la de hace diez minutos.
Arregló su cabello.
Miró las cuencas de sus ojos
y los vio más hundidos.
Tomó con más fuerza las llaves,
decidida a cruzar por esa puerta.
Hizo una mueca y caminó hacia la entrada.
Se detuvo.
Le restaban cuatro minutos.
Muchas veces se hizo la misma pregunta:
"¿y si no lo hiciera?,
¿qué pasaría si no lo hiciera?..."
Sacudió su cabeza,
tomó la manija de la puerta
y salió.
6 comentarios:
mmm pequeñas giganescas decisiones
muy buena!
saludos!
VH
fe de erratas:
debe decir gigantescas... jejejej
esas simplezas que te dejan pensando
Si no nos atrevemos llegamos al punto de sentir que no hemos hecho nada.
A veces pensamos más de la cuenta.
Saludos!! =)
¿Que harías si no lo haces?...
pero también... ¿que pasaría si lo haces?, Cuídate Boliptito.
Llegue de casualidad y me quedé pegada! QUE BUEN BLOG TIENES!!!
Y respecto a ese vier minuten... ¡cómo nos late el corazón cuando estamos ene sa encrucijada!
Genial!
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